jueves, 2 de abril de 2009


El señor del paraguas
Había una vez una chica de quince años a la cual la oscuridad y el estar sola le provocaban mucho miedo, siempre necesitaba aferrarse a algo. Ella trataba de cerrar los ojos apenas la luz se apagaba y apretaba fuerte el peluche con el que dormía. Durante varios días, tuvo un sueño que para ella transformaba la noche en una pesadilla. Era muy simple, ella veía en la puerta de su cuarto, parado, quieto, sin hacer nada, la silueta de un hombre con un paraguas en la mano. Era todo negro, no tenía cara ni ningún rasgo, sólo la figura negra del hombre con el paraguas. Muchas noches pasaron sin que este sueño se repitiera, hasta el día de su cumpleaños número dieciséis…
Ella había decidido festejarlo un sábado por la noche en su casa, ya que sus padres viajaban y tenía la casa para ella sola. Aproximadamente a las doce de la noche, comenzaron a llegar sus invitados y lo que no sospechaba era tener la sorpresa de un invitado más, precisamente no tan deseado.
Había mucho alcohol y la música retumbaba en las paredes de la casa, sus amigos disfrutaban la noche bailando y ella con la excusa de cumplir años había tomado un par de copas de más. En un momento determinado, no estando ella en un buen estado, aquel acompañante que no había sido bien recibido en sus sueños, apareció. La chica comenzó a ver la silueta del hombre con el paraguas y empezó a gritar. Los amigos respondieron ante sus gritos desesperados. Ellos no entendían muy bien la situación pero de todas formas trataban de calmarla… esta vez, la silueta del hombre con el paraguas, no estaba sólo en la puerta de su cuarto, sino que aparecía por todos lados. La situación era incontrolable ya que sus amigos se asustaban al verla tan alterada gritando y sin poder ver al hombre que ella tanto mencionaba. No hubo manera de tranquilizarla, lo único que funcionó fue hacerla dormir; lo que había comenzado en una risa terminó preocupando a todos.
Al día siguiente, no recordaba nada, sólo a ese extraño hombre el cual la había estado visitando noche tras noche en sus sueños… y lamentablemente no sería la última vez que ella volvería a verlo. Durante las siguientes cinco noches, el hombre del paraguas volvía y esta vez no permanecía inmóvil en la puerta de su cuarto, sino que cada noche se adelantaba un paso más en dirección a su cama…

Catalina Wedekindt, Ludmila Zabionok, Constanza Cerone e Irene Pérez.

5 comentarios:

Liliana Arroyo dijo...

Mi amiga Vanesa leyó el cuento y se quedó con la intriga sobre qué pasó después de los cinco días. Funcionó el efecto del suspenso!

Anónimo dijo...

Je veux connaître la fin de l'histoire!! Que bueno es dejar volar la imaginación!! Las felicito!
Teresita

Anónimo dijo...

Felicitaciones por la creatividad!Con este cuento logran crear la intriga y el suspenso hasta el final! Sigan escribiendo que lo hacen muy bien!
Patricia

Anónimo dijo...

buenísimo.Emilce

Anónimo dijo...

Muy interesante. Mientras lo leía pensaba que rol cumplía este personaje en la vida de la protagonista.
Muy bueno. Sigan adelante chicas.
Marisa Andreoli